La NBA y los Charlotte Hornets envían un mensaje equívoco al permitir el regreso a la cancha de Miles Bridges. El alero de 25 años enfrenta un juicio pendiente por repetidamente ignorar la orden de alejamiento hacia su expareja, a quien estranguló frente a sus hijos en junio de 2022. A pesar de no disputar los cargos de violencia doméstica y abuso infantil ante la justicia, evitó la cárcel mediante un acuerdo con la acusación. En abril pasado, la liga anunció una suspensión de 30 partidos para el jugador, aunque consideró que 20 ya se habían cumplido durante la temporada 2022-23, cuando no estaba afiliado a ningún equipo.
Después de cumplir efectivamente 10 partidos de sanción, Bridges regresará este viernes a las canchas tras 583 días alejado del baloncesto profesional.
El equipo comunicó en la víspera de su debut: «Nos sentimos cómodos con el retorno de Miles basándonos en nuestro entendimiento de los hechos sobre las recientes alegaciones». Según un informe policial del 6 de octubre, Bridges y su nueva novia se enfrentaron a su ex y sus hijos dentro de un automóvil cerca de su hogar. Supuestamente, el jugador lanzó bolas de billar al vehículo, rompiendo los cristales con los niños dentro, dando patadas y amenazando con quedarse con la custodia de los menores y dejar a la madre sin dinero.
Este nuevo incidente llevó al arresto y liberación bajo fianza del jugador por violar la orden de alejamiento y libertad provisional. El juicio ha sido pospuesto hasta el 20 de febrero de 2024, pero la NBA ha confirmado que permite el retorno del jugador bajo las actuales circunstancias. Los documentos judiciales señalan que Bridges ha violado su orden de alejamiento de manera «ilegal» y «consciente», manteniendo un contacto continuo con la víctima.
«Voy a salir a jugar, y si consigo algunas victorias más, siento que la perspectiva de la gente sobre mí va a cambiar un poco», comentó Bridges al ser preguntado sobre cómo anticipa la reacción del público en Charlotte. Aunque cree merecer una segunda oportunidad, sus declaraciones revelan que no ha aprendido la lección.
En resumen, Bridges vuelve a las canchas con un mensaje claro: si eres un ganador, lo demás no importa. Esto no debería permitirse en 2023, especialmente en una liga que dice defender valores como la igualdad y los derechos sociales. La NBA no está demostrando coherencia con sus últimas suspensiones.